La venta directa no es venta por Internet, por teléfono ni por correo. Estas últimas son formas de venta a distancia. Los contratos a distancia son concluidos exclusivamente a través del uso de uno o más medios de comunicaciones a distancia (sin la presencia física simultánea del proveedor y el consumidor).

La venta directa no es venta piramidal. Un esquema piramidal es cualquier plan u operación por el cual un participante paga o promete pagar por la oportunidad de recibir compensación, principalmente proveniente de su presentación de otras personas a un plan u operación, más que de la venta de productos y servicios por parte del participante u otras personas que se adhirieron al plan u operación.

Son mecanismos por los cuales promotores de los así llamados esquemas de “inversión” o “trading” se enriquecen en progresión geométrica a través de los pagos hechos por los reclutados en dichos esquemas. Esquemas fraudulentos relacionados con el descripto han sido caratulados en varias jurisdicciones internacionales como “cadenas de cartas”, “esquemas bola de nieve”, “venta en cadena”, “juegos de dinero” o “loterías de inversión”.

Los esquemas piramidales son un tema de preocupación para la WFDSA (Federación Mundial de Asociaciones de Venta Directa) porque estos y otros esquemas fraudulentos similares son con frecuencia disfrazados como, y a veces confundidos con, negocios de marketing de redes. WFDSA (Federación Mundial de Asociaciones de Venta Directa) condena estas prácticas y apoya firmemente una prohibición legal a nivel de toda Europa.